Ambos se ubicaron en zona rígida, pero el primero pagó su papeleta, pero la segunda unidad no cumplió con dicha obligación.
Mientras que los inspectores de tránsito liberaban el auto de un efectivo policial por haber ocupado la zona rígida en el centro de la ciudad, en ese mismo instante se intervenía a una motocicleta que también se estacionó en un lugar prohibido y no se pudo librar de la intervención de la grúa y terminó en el depósito vehicular municipal.
Las autoridades indicaron que no se liberó porque no estaba el propietario y p
or lo tanto no había una persona que pague la falta de tránsito como es el CEPO, y con ello lograr su liberación. Las cosas justas, señalaron.
