Según el fiscal Ronald López Julca, en ocasiones anteriores, cuando se coordinaba con la municipalidad, la hora y el lugar de los operativos se filtraban, lo que permitía a los dueños de los locales tomar medidas para evitar ser intervenidos.
«Hemos decidido cambiar nuestra estrategia para garantizar el éxito de estos operativos. Al no comunicarles a las autoridades municipales, podemos actuar de manera sorpresiva y efectiva», explicó el fiscal López Julca.
Los operativos han permitido no solo rescatar a menores en situación de riesgo, sino también denunciar a los propietarios de los locales que permitían el ingreso de menores de edad, incumpliendo así las normas legales vigentes.
Esta acción conjunta de la Fiscalía y la DIVINCRI demuestra el compromiso de las autoridades por proteger a los menores de edad y combatir el consumo de alcohol en menores.