Desde el emblemático barrio de Calicanto, ubicado en la entrada de la ciudad de Huaraz, dos cruces fueron trasladadas para marcar el inicio del esperado encuentro de cruces, una celebración arraigada en la tradición local y que ha perdurado a lo largo de los años como una muestra viva de la cultura huaracina.
La fiesta, que reúne a vecinos y devotos, estuvo dirigida por los mayordomos, quienes tomaron las riendas de la celebración asegurando que todo transcurriera en un ambiente de alegría y respeto. Acompañados de música y baile, los participantes se sumaron a la festividad, dando inicio así a una jornada en la que la comunidad se une en torno a sus creencias y tradiciones.
La presencia de los vecinos, convocados especialmente para participar en el evento, añadió un carácter comunitario y festivo a la celebración, demostrando una vez más el arraigo y la importancia de estas tradiciones para la identidad cultural de Huaraz y sus habitantes.
