Los vecinos del barrio de Huarupampa, ubicado a pocos metros de la Municipalidad de Huaraz, se encuentran al borde de la paciencia debido a la invasión de vehículos que vienen sufriendo las calles que dan acceso a su centro deportivo y a las pocas zonas de esparcimiento familiar con las que cuentan.
Imágenes muestran cómo los carros estacionados abarrotan la vía pública, impidiendo el tránsito vehicular. A esto se suma la bulla y los ruidos insoportables de muchos vehículos que, según la ley, no deberían estar en circulación.
«Los carros están estacionados por todos lados, y los que no lo están, hacen ruido a toda hora. Esto no solo es molesto, sino que también es peligroso para nuestros niños», denunciaron.