La avenida 27 de noviembre y Villon se transforman cada jueves en un verdadero caos vehicular y peatonal, poniendo en riesgo la seguridad de todos los ciudadanos.
A pesar de la existencia de un semáforo, la sobrecarga de vehículos livianos y pesados, sumada a la gran cantidad de personas que acuden al mercado mayorista Challhua, colapsa completamente la zona.
La ausencia de agentes de tránsito y la insuficiencia del semáforo para controlar el flujo vehicular generan un ambiente de desorden y peligro. Cientos de amas de casa y comerciantes minoristas se mezclan con los vehículos, aumentando el riesgo de accidentes peatonales.
Las imágenes captadas en la zona evidencian la magnitud del problema. Vehículos estacionados en doble fila, personas cruzando la calle sin precaución y un semáforo que parece no cumplir su función. Esta situación se repite cada jueves, generando malestar y preocupación entre los ciudadanos.
La falta de control vehicular y peatonal en esta zona se ha convertido en un problema recurrente. Los vecinos y comerciantes han denunciado en repetidas ocasiones esta situación, pero hasta el momento no se han tomado medidas efectivas para solucionarlo
