Las Municipalidades de Huaraz e Independencia, ambas lideradas por representantes del Movimiento AGUA, han evidenciado discrepancias y trabajo no articulado en sus gestiones, a pesar de ser de la misma agrupación política.
E laño pasado, apenas resultaron elegidos como alcaldes de Huaraz (David Rosales) e Independencia (Ladislao Cruz), se comprometieron a trabajar en unidad y aprovechar la experiencia acumulada en la capacidad de gasto. Sin embargo, a la fecha, se ha constatado todo lo contrario en un marcado distanciamiento entre ambas comunas en asuntos tan simples como eventos protocolares y otras actividades.
Lo más preocupante es el bajo rendimiento en la ejecución de los presupuestos asignados para el año 2023. La Municipalidad de Huaraz, bajo la gestión del alcalde David Rosales, cuenta con un presupuesto de más de S/ 42 millones de soles destinados a obras por canon minero, pero apenas ha alcanzado el 30% de ejecución presupuestal. De manera similar, la Municipalidad de Independencia, liderada por el alcalde Ladislao Cruz, tiene asignados S/ 72 millones para el presente año, y su ejecución presupuestal apenas llega al 29%. Sumado ambos casos, el presupuesto supera los S/ 114 millones.
Este desempeño ha llevado a que se acuse a ambas gestiones de incapacidad, señalando responsabilidades a los colaboradores cercanos a los alcaldes. En el caso de David Rosales, se le reprocha mantener en el cargo a Fernando Córdova, ex funcionario del alcalde Rori Mautino, mientras que Ladislao Cruz es señalado por escuchar a asesores cuestionados, como el polémico Andrés Garay.
La baja ejecución presupuestal y las discrepancias entre ambas municipalidades han generado críticas sobre la efectividad de estas gestiones y han llevado a cuestionar la capacidad de trabajo en conjunto que se prometió al inicio de sus mandatos.
