En un ambiente de profundo recogimiento y respeto, la Casa de Guías de Huaraz rindió este miércoles un sentido homenaje a los montañistas peruanos Hommer Pretel, Jesús Picón y al brasileño Edson Vandeira, quienes perdieron la vida mientras escalaban en la Cordillera Blanca.
El acto contó con la presencia de familiares, amigos y compañeros de expedición de los tres escaladores. Durante la ceremonia, se les otorgaron reconocimientos póstumos por su pasión y entrega al montañismo, disciplina que abrazaron hasta sus últimos días.
Luego del homenaje, cada familia trasladó los restos de sus seres queridos a distintos destinos: Jesús Picón fue llevado a la provincia de Caraz, Hommer Pretel a la ciudad de Lima, mientras que Edson Vandeira, por decisión de su madre Lenira, fue sepultado en el distrito de Yungar, provincia de Carhuaz, región Áncash, lugar que había conquistado su corazón y donde ahora descansa en paz, cerca de las montañas que tanto amó.
Este último gesto fue especialmente conmovedor para la comunidad andinista, que despidió a sus compañeros con profundo respeto, reafirmando que la montaña, aunque imponente y peligrosa, también es cuna y tumba de quienes la aman.