En un operativo policial la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UNIDPMA), logró un importante golpe contra la minería ilegal en el distrito de Yuracmarca, provincia de Antonio Raymondi.
La acción, liderada por el comandante Joel Huánuco Muñoz y siete efectivos, permitió desarticular dos campamentos mineros rústicos y decomisar una significativa cantidad de explosivos, herramientas y maquinaria utilizada en la extracción ilícita de minerales. Personal policial al mando del comandante Joel Huánuco Muñoz
Explosivos y maquinaria en pleno funcionamiento

Durante la intervención, realizada en la zona, se hallaron dos campamentos improvisados que funcionaban como dormitorios y almacenes. En su interior, la policía encontró más de 1,800 unidades de dinamita de marcas diversas, acompañadas de más de 8,000 metros de mecha de seguridad y 392 cartuchos de dinamita de marca FAMESA.
Además, se hallaron 52 mechas de seguridad armadas, camas, colchones, frazadas, cascos, botas, generadores eléctricos, rollos de manguera, y hasta una cocina rústica hecha con calamina y rafia, como se aprecia en imágenes.

En el lugar también se encontraron equipos de perforación, un motor Nissan, compresoras, bombas de aire y cerca de 200 toneladas de mineral polimetálico extraído.
Detención de tres personas por minería ilegal
Como parte del operativo, fueron intervenidas tres personas: Ninguno de ellos presentó documentación que acreditara la legalidad de las actividades mineras que realizaban. Por ello, fueron detenidos por presunto delito de minería ilegal agravada, y todo el equipo y material incautado quedó a disposición de las autoridades competentes.

Según el reporte oficial, el valor de los bienes incautados asciende a más de 700 mil soles, incluyendo: Explosivos y detonadores, maquinarias y generadores, equipos de seguridad y campamentos, herramientas y barriles de combustible y mineral extraído de más de 200 toneladas de polimetálicos

Este operativo representa un golpe significativo a las redes de minería ilegal que operan en la sierra ancashina, dejando en evidencia la magnitud de los recursos que estas organizaciones movilizan en zonas remotas, y la urgente necesidad de continuar con intervenciones integrales que garanticen la protección del medio ambiente y el cumplimiento de la ley.