Durante el sepelio, familiares y amigos de Esperanza exigieron justicia y castigo para los médicos responsables de lo ocurrido. Su cuñada, en representación de la familia, expresó su indignación y dolor, señalando que no permitirán que este caso quede impune como muchos otros. «Queremos que se investigue a fondo lo sucedido y que se sancione a los culpables. Esperanza deja cuatro hijos huérfanos que necesitan justicia», afirmó.
La comunidad de Carhuayoc se ha unido en torno a la familia de Esperanza, exigiendo una investigación exhaustiva y transparente por parte de las autoridades competentes. Asimismo, han solicitado el apoyo de las organizaciones de derechos humanos para garantizar que se haga justicia.