En medio de la pobreza y el dolor, la familia de Esperanza Loarte Araujo vela sus restos en su humilde hogar en el centro poblado de Carhuayoc, distrito de San Marcos, provincia de Huari. Esperanza falleció en el hospital de Huaraz después de dar a luz a dos gemelos, dejando en la orfandad con ellos a cuatro hijos menores.
Su esposo, Neyer Díaz, atribuye la tragedia a una presunta negligencia médica por parte del equipo que la atendió durante el parto.
Mientras Esperanza es despedida en su ataúd rodeada de sus seres queridos, los gemelitos permanecen internados en la unidad de pediatría del hospital de Huaraz, donde reciben los cuidados necesarios.
La familia exige una investigación exhaustiva para esclarecer las causas de su muerte y determinar si hubo responsabilidad del personal médico.
