Huaraz Noticias logró una entrevista exclusiva con el gobernador regional Koki Noriega Brito respondiendo preguntas sobre la reciente admisión a trámite de la solicitud de suspensión donde reflexiona sobre errores, asume algunos errores como “humano” y se compromete a trabajar para superar los desafíos que Áncash requiere resolver.
— ¿Cuál es su responsabilidad en la creación de la Instancia Regional Contra la Violencia a la Mujer y por qué se llegó a esta situación?
En el balance de los 100 días informamos que encontramos la parte administrativa un desastre. Nos ha tomado tiempo organizar muchas cosas. Sin embargo, no es cierto que no se haya trabajado a la fecha en el funcionamiento de esa mesa de trabajo. Nosotros presentamos un plan hace algún tiempo y este fue observado, o sea sí estamos trabajando. Yo acepto la crítica constructiva y estoy comprometido a rectificar mis errores, pero no podemos mentir o tratar de generar más inestabilidad en Áncash. Ahora me sorprende que me quieran sacar del cargo por esto.
— Algunos señalan que sus antecesores han sido encarcelados en el pasado debido a venganzas políticas ¿Cómo responde a estas advertencias?
Es cierto. También he escuchado que mis predecesores enfrentaron dificultades debido a que en Áncash operaría un grupo de interés que desea generar el caos y desgobierno. Estoy plenamente consciente de ello y es por eso que estoy comprometido a trabajar de manera transparente y apegado a la ley. Mi objetivo es servir a Áncash de la mejor manera posible, y eso incluye aprender de los errores. Siempre estoy dispuesto a colaborar con las autoridades y a demostrar que mi administración está basada en la integridad y trabajo.
— ¿Cree que aún hay empresarios que desean sacarlo del cargo? Es importante esta respuesta para que la población evalúe.
No puedo asegurar nada. Pero a veces me pregunto ¿Por qué se me denuncia tanto sin evidencias? ¿Por qué maltratan tanto a las autoridades? ¿Por qué no hablan cuando una denuncia se archiva? No ha pasado ni un año, ni 12 meses desde que asumí el cargo y desde marzo vienen hablando de suspensiones o vacancias. Mucha gente comenta que los que perdieron en las urnas me quieren fuera del cargo, pero yo creo mucho en Dios y en la justicia. Estoy seguro que no será así.
— ¿Qué opina de la lucha contra la violencia contra la mujer? ¿Es un argumento válido para sacarlo del cargo?
Personalmente creo que la violencia contra las mujeres es un problema grave y es nuestra obligación abordarlo de manera efectiva y lo estamos haciendo desde la Gerencia de Desarrollo Social. Sin embargo, Áncash tiene casi 2 décadas de problemas, obras paralizadas, obras judicializadas, solucionar el problema de la salud, educación, vías de comunicación y más. Estamos avanzando en resolver estos problemas, solo pido algo de tiempo. No podemos cogernos de un solo argumento y decir que es una razón para generar inestabilidad o desgobierno.
— ¿Usted hablará con los consejeros regionales antes de la votación? ¿Tiene algunas palabras para ellos?
Yo siempre hablo con ellos, pero hablo de los problemas que ellos recogen -en base a su función de fiscalización- de sus provincias y vemos la manera de resolverlas. No voy a hablar sobre este caso con ellos porque tengo entendido que tienen los documentos de todo lo que hemos hecho a favor de la lucha contra la violencia hacia la mujer. Pero si leen esta entrevista quisiera que reflexionen y consideren no solo los errores que hemos cometido, sino también el compromiso sincero de mi gestión para rectificarlos y mejorar. Me someto a la decisión de los consejeros.
— Gobernador, ¿Qué mensaje tiene para los ancashinos que se ven preocupados por estas noticias?
Quiero ratificar a mis paisanos que estoy comprometido con su bienestar y el progreso de nuestra región. Agradezco la oportunidad que me han dado para ser su gobernador -seguramente con aciertos y errores porque soy humano- pero siempre veo la mejor manera de solucionar los problemas de Áncash porque los he vivido en carne propia. Les pido algo de paciencia. Estoy aquí para servirles y trabajar para construir.
