Una violenta granizada azotó el centro poblado de Wiash, distrito de Marcará, y el caserío de Laposbamba, distrito de Pariahuanca, en Áncash, dejando a su paso una estela de destrucción. El evento climático extremo, ocurrido la tarde del 31 de octubre, arrasó con más de 13 hectáreas de cultivos de papa y fresa, afectando directamente los medios de vida de aproximadamente 180 personas.
Según reportes preliminares, la granizada también causó daños estructurales en una vivienda de material rústico ubicada en Laposbamba, destruyendo el techo y provocando la pérdida de enseres domésticos y animales de granja, como un cerdo y quince cuyes.
Ante esta emergencia, las autoridades locales se encuentran evaluando los daños y coordinando la entrega de ayuda humanitaria para las familias afectadas. Sin embargo, la magnitud del desastre ha generado preocupación entre los pobladores, quienes exigen una respuesta rápida y efectiva por parte del gobierno regional.
Expertos advierten que este tipo de eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático, por lo que es necesario fortalecer los sistemas de alerta temprana y las medidas de prevención para reducir el impacto de futuras catástrofes.
