En medio de la alegría y la nostalgia, los docentes en actividad, como Silverio Díaz Ambrosio, alzaron su voz para destacar los desafíos que aún enfrenta la institución.
Díaz Ambrosio resaltó los grandes avances que han logrado los maestros en la formación de niños y adolescentes, pero lamentó que estos logros se vean empañados por la falta de infraestructura adecuada. Las tribunas y el techo del colegio siguen inconclusas, lo que genera preocupación entre la comunidad educativa.
«Hemos dado la cara por nuestros estudiantes en todos los niveles, pero la falta de titulación del colegio sigue siendo un problema que nos preocupa», señaló el docente. Tanto los docentes como los exalumnos han solicitado respuestas al Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED) y al Ministerio de Educación, pero hasta el momento no han obtenido una solución definitiva.
