La decisión del director del Hospital de Huaraz, Ricardo Natividad, de separar temporalmente a tres ginecólogos involucrados en el fallecimiento de una paciente ha generado una profunda división en la comunidad médica local.
Si bien esta medida busca garantizar una investigación exhaustiva y transparente, ha sido recibida con críticas por parte del Colegio Médico, que tradicionalmente ha defendido a sus agremiados en casos similares.
Es importante destacar que esta es la primera vez en la historia del hospital que un director toma una medida tan drástica ante una denuncia de negligencia médica. En ocasiones anteriores, el Colegio Médico ha sido acusado de proteger a sus miembros, incluso ante evidencias de mala praxis, lo que ha generado un profundo descontento en la población.
Sin embargo, en esta oportunidad, el Colegio Médico ha salido en defensa de los ginecólogos separados, argumentando que se ha actuado de manera precipitada y sin las pruebas suficientes. Los médicos aseguran que han cumplido con todos los protocolos establecidos y que la muerte de la paciente se debió a complicaciones médicas inesperadas.
El director del hospital ha defendido su decisión, argumentando que la prioridad es garantizar la seguridad de los pacientes y que no se tolerará ningún tipo de negligencia. «Estamos comprometidos con la transparencia y la justicia», afirmó Natividad. «Si se demuestra que los médicos son responsables, se tomarán las medidas disciplinarias correspondientes».
Este caso ha puesto en el centro del debate la responsabilidad médica y la necesidad de garantizar una atención de calidad a los pacientes. La población exige una investigación exhaustiva y transparente que esclarezca lo sucedido y permita tomar las medidas adecuadas.