Un profesional que con su trabajo de cirujano plástico ayudo a muchos niños que sufrieron quemaduras graves.
Una vez más, la covid-19 arrancó a los huaracinos, al reconocido medico Mario Villacaquí Rojas, vecino del populoso barrio la Soledad alta, y se lo llevó en el momento que entrega su sabiduría médica, no sólo a la belleza femenina, también a favor de los niños pobres que fueron víctimas de quemaduras que aprecian irrecuperables, pero él lograba reconstruirlo.
Para todas las personas que conocieron al doctor Mario Villacaqui, como su paciente, o que lo vieron trabajar en el hospital Víctor Ramos Guardia, salvando vidas de personas con quemaduras, siempre lo tendrán presente.
Gracias al buen trabajo realizado en Huaraz, partió a laboral como uno de los mejores cirujanos plásticos del país al Hospital Cayetano Heredia- Lima, además fue docente dela universidad del mismo nombre, que tuvo como compañera y madre de sus tres hijos, a una reconocida enfermera del hospital Rebagliati, terminó de irse al cielo.
No pudo vencer al covid-19, deja un vació en su familia, como en los huaracinos y muchos de sus pacientes, ya no lo verán en su consultorio Villa stetic, ubicado en el centro de la ciudad, porque luce vacía.
El doctor Mario Villacaqui, hermano del regidor Hernán Villcaqui, estará siempre presente para los huaracinos, descanse en paz.
