El Director de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud Ancash (DIRESA), Jaime Salazar, ha sorprendido a los ancashinos al afirmar que el fallecimiento de un paciente de 43 años proveniente de Caraz el 1 de enero de 2024 no fue provocado por COVID-19, como indicaba el comunicado oficial de la DIRESA.
Según Salazar, la causa real fue un problema inmunodepresivo relacionado con un tratamiento oncológico, y el COVID-19 solo habría agravado la situación.
El funcionario de salud explicó con tecnicismo que las investigaciones realizadas el 3 de enero demostraron que el hombre había sufrido inmunodepresión en diciembre.
Foto: Composición / Huaraz Noticias
Salazar calificó el comunicado de muerte por COVID-19 emitido por la DIRESA como una «causa probable» sujeta a investigación, lo que genera dudas sobre la precisión de miles de diagnósticos de muerte relacionados con el COVID-19 en años anteriores.
La revelación ha generado alarma en la población, ya que sugiere que enfermedades distintas podrían haber sido fácilmente diagnosticadas como COVID-19. Al ser cuestionado sobre la razón exacta del fallecimiento, Salazar insistió en que se debió a cuestiones oncológicas (cáncer).
Sin embargo, la discrepancia entre su explicación y el certificado de defunción emitido por COVID-19 ha dejado a la ciudadanía confundida y preocupada, especialmente para aquellos que no pudieron despedir a sus seres queridos debido al diagnóstico de COVID-19 en el pico de la pandemia.