Dagmar Borda Herrera, elegida por voto popular como regidora de San Marcos, fue retirada irregularmente de sus funciones en enero. Hoy vuelve con respaldo del Jurado Nacional de Elecciones.
Dagmar Borda Herrera, regidora electa de la Municipalidad Distrital de San Marcos, una de las más millonarias de Áncash, denunció que fue retirada arbitrariamente de la primera sesión de concejo municipal realizada el pasado 20 de enero. Según relató, fue expulsada por orden del secretario general del concejo, el abogado Gustavo Castromonte Arias, quien le comunicó verbalmente que ya no ejercía el cargo, sin mostrarle resolución alguna del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que respaldara tal decisión.
“Me dijeron que ya no era regidora, pero nunca me mostraron ningún documento oficial. Me sacaron del municipio como si fuera una extraña, solo por cumplir mi deber de fiscalizar”, declaró Borda Herrera, quien denunció el hecho como abuso de autoridad ante la Policía y el Ministerio Público. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha iniciado ninguna investigación formal, según indicó.
Después de más de tres meses de lucha legal, el pasado 28 de abril, el JNE emitió la Resolución N.º 001371-2025, en la que declara la nulidad del pedido de vacancia solicitado en su contra por la propia municipalidad. Además, el organismo electoral ordenó el archivamiento definitivo del expediente, confirmando su legitimidad como autoridad electa.
“Vuelvo con más fuerza y con la verdad. Sigo siendo regidora y seguiré fiscalizando el uso del dinero de todos los sanmarquinos, sin miedo y con firmeza”, expresó Dogmar Borda al reincorporarse oficialmente a sus funciones.
La restitución de Borda ha sido saludada por sectores ciudadanos que ven en su retorno una oportunidad para reforzar la vigilancia sobre la gestión edil, en un contexto de alta inversión pública y cuestionamientos a la transparencia en la administración local.
