Hoy, en la decimoprimera sesión extraordinaria del Consejo Regional de Áncash, se abordó, entre otros puntos, la solicitud de remoción del gerente general regional, Marco La Rosa. La Rosa ha sido objeto de graves cuestionamientos por presuntos actos de corrupción, la falta de un perfil adecuado para el cargo, y su implicación en irregularidades, como admitir empresas inhabilitadas en obras regionales, paralización de obras y defender empresas sancionadas, como el Consorcio Educa, que actualmente construye el colegio Santa Rosa de Huaraz.
¿CONSEJEROS NEGOCIANDO?
Sin embargo, en lugar de un debate riguroso sobre su desempeño, los consejeros ofrecieron un intercambio superficial de ideas, con algunos defendiendo a La Rosa en vez de cumplir su rol fiscalizador. Previamente, surgieron rumores de que algunos consejeros del Movimiento AGUA habrían hecho lobbies para votar en contra de la remoción ofreciendo favores y “servicios”, lo que sumó sospechas sobre la poca transparencia de la sesión de hoy.
EL DELFÍN DEL GERENTE
El consejero de Recuay, Yover Montoya, quien se vende como el fiscalizador, jugó un papel clave para blindar a La Rosa presentando la solicitud de remoción con un error severo en la formulación. En lugar de “recomendar la remoción”, como lo exige la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, redactó “solicitar al gobernador el cese” de La Rosa, excediendo la función que la ley le permite a los consejeros y planteando una potencial usurpación de funciones. Esta formulación incorrecta generó abstenciones en la votación, favoreciendo finalmente la permanencia de La Rosa. No se puede alegar ignorancia ya que el consejero regional tiene 5 abogados asesores a disposición.
BLINDAJE A MARCO LA ROSA
A pesar de los cuestionamientos y las evidencias de una gestión deficiente, los consejeros votaron 5 a favor de la remoción, 10 en contra y 9 en abstención. Este resultado pinta de cuerpo entero la falta de compromiso de los consejeros (pero para las cámaras dice otra cosa), priorizando intereses particulares por encima de la fiscalización efectiva. Fuentes no oficiales también indicaron que alguien identificado como “Walti” habría intercedido ante algunos consejeros en el proceso de manera poco correcta para garantizar la continuidad de La Rosa.
