La comunicación es imprescindible en situaciones de emergencia o desastre, donde a la toma de decisiones es fundamental en cualquiera de los procesos donde se use la comunicación, tanto para informar a la población sobre las acciones de preparación o hacia las autoridades para la gestión de la prevención o reducción del riesgo en sus jurisdicciones.
Pero, cuando ocurre un desastre en nuestro país, casi como cumpliendo un manual de protocolo, todos los medios de comunicación se activan, produciéndose con ello, la sobrecarga de información, entrevistas a especialistas, políticos, opinólogos, y con ello nos llenamos de informes, reportajes y crónicas, hasta el punto de llegar a difundir contenidos que alarman a la población. Asimismo, también se activan, llámenoslo acciones de Responsabilidad Social Empresarial, para la recolección de prendas, bebidas y productos de primera necesidad, promovidos por los medios de comunicación.
Otro de los temas que se pone en agenda de los medios durante los desastres, es la búsqueda de responsabilidades, de debilidades, de instrumentos de gestión, de normativas y un sinfín de indicios que ayuden a encontrar a esa institución o autoridad responsable de gestionar la prevención. Entonces con estas acciones, podemos inferir que, en el Perú, el rol de la comunicación es reactiva, que solo somos coyunturales y que las cifras de daños o damnificados, sólo son insumos para nuestras publicaciones.
La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres del Perú, en su objetivo cuatro, indica que se debe promover la implementación de estrategias de comunicación, difusión y sensibilización sobre los conocimientos e instrumentos de la gestión del riesgo de desastres, asimismo indica la participación de los medios de comunicación, en el fortalecimiento de la cultura de prevención. La pregunta es, ¿cuántos de estos objetivos se cumplen?, ¿Cuántos medios de comunicación, ponen en su agenda la gestión del riesgo de desastres? ¿Será que la comunicación dentro de la gestión del riesgo de desastres, no está cumpliendo unos de sus roles fundamentales, el de contribuir en la promoción de acciones de prevención o reducción de desastres?
Entonces, ¿Qué buscamos de los medios?, ¿Qué funciones esperamos que cumplan?. Muchos tienen por hacer y sobre todo por contribuir, el cómo se puede determinar a través de estrategias tan simples, pero efectivas, y así lograr una verdadera y sostenible participación de los medios para mejorar nuestras acciones de prevención, reducción, preparación y respuesta, cuando se presente un desastre.
Es hora de ir mas allá de las acciones reactivas, es hora de asumir nuestros roles, todavía es oportuno la aperturara de espacios en los medios de comunicación para la promoción de acciones de prevención a todo nivel, porque solo así´, podemos contar con instituciones, autoridades y sobre todo la sociedad civil, informada, preparara y sobre todo promotora de acciones para asegurar su vida, ante un desastre.
No olvidemos que la comunicación es transversal y promotora de cambios transcendentales.
