Brasilero Edson Vandeira descansa en la montaña

En medio del silencio de los nevados y el profundo respeto de quienes lo conocieron, ayer miércoles se realizó el emotivo entierro del montañista y fotógrafo brasileño Edson Vandeira Costa, de 36 años, en el distrito de Yungar, provincia de Carhuaz. Su madre, Lenira Vandeira, familiares, amigos y compañeros de montaña se reunieron para cumplir su último deseo: descansar para siempre cerca de la cordillera que tanto amó.

Edson, reconocido por su trabajo con National Geographic y su pasión por la Cordillera Blanca, llevaba casi un año en Huaraz, documentando la majestuosidad de los Andes peruanos. En mayo, emprendió un ascenso técnico al nevado Artesonraju junto a dos montañistas peruanos, pero una avalancha frustró su regreso. Tras una extensa y peligrosa operación de búsqueda, sus cuerpos fueron finalmente hallados.

Días antes de que se confirmara su fallecimiento, su madre había expresado su deseo más profundo: que su hijo fuera enterrado en la tierra que lo hizo feliz. “Mi hijo amaba la montaña. Su sueño era permanecer en ella… Cada vez que pueda, volveré, porque una parte de mi corazón se quedará en Perú”, dijo Lenira, entre lágrimas.

Hoy, Edson Vandeira reposa en los Andes, rodeado de las cumbres que inspiraron su lente y alimentaron su espíritu. Su legado como alpinista y testigo visual del mundo natural queda marcado no solo en sus imágenes, sino en la memoria de quienes compartieron su viaje.