Un claro ejemplo de ello son las imágenes captadas por Huaraz Noticias en su recorrido por el jirón 13 de diciembre y Fitzcarrald. En ellas se observan dos tachos de basura que, lejos de cumplir con su función, se han convertido en un atractivo para vecinos y vendedores informales que, irresponsablemente, arrojan desechos fuera de estos contenedores.
El resultado es la proliferación de moscas y un olor nauseabundo que se percibe a plena luz del día, afectando tanto la salud pública como el bienestar de la comunidad. Esta situación es ignorada por los mismos vendedores informales que, lejos de tomar responsabilidad, contribuyen al deterioro del entorno urbano. Un hecho que genera indignación en los ciudadanos responsables que cumplen con sus obligaciones fiscales, solo para ver cómo otros se benefician de manera irresponsable.