La ciudad de Huaraz está sumida en una profunda tristeza, ya que se ha despedido a un verdadero pilar de la educación local. Joaquín Torres Llanos, el respetado director de la Institución Educativa Jorge Basadre Grohmann, ha fallecido, dejando un legado educativo que perdurará por generaciones.
Durante casi cinco décadas, Joaquín Torres Llanos dedicó su vida a la institución que tanto amó. Su compromiso con la educación fue inquebrantable, y aunque su salud se debilitaba, nunca renunció a su deber. Incluso mientras enfrentaba desafíos de salud, seguía asistiendo a sus labores educativas con su balón de oxígeno, demostrando un amor inquebrantable por sus alumnos y su querida camiseta guinda.
El pasado 22 de mayo, Huaraz Noticias.com tuvo la oportunidad de entrevistarlo, y en sus palabras, se percibía la pasión que sentía por la institución. Esperaba que el 48 aniversario de la escuela fuera un momento de reflexión y, con un anhelo sincero, instaba a las autoridades a cumplir con la promesa de finalizar las obras pendientes.
Joaquín Torres Llanos también compartió su tristeza por los docentes exbasadrinos que perdieron la vida durante la pandemia, destacando la importancia de su contribución al legado del colegio.
El impacto de la Institución Educativa Jorge Basadre Grohmann no se limitó solo a las aulas. Muchos profesionales destacados se formaron en este venerable establecimiento, incluido el actual presidente del consejo de ministros y premier, Alberto Otárola Peñaranda, y sus hermanos, quienes también fueron alumnos. Además, su madre fue docente en el Basadre, consolidando aún más los lazos de esta familia con la institución. Numerosos exalumnos del Jorge Basadre han alcanzado puestos de liderazgo en Huaraz, Lima y a nivel nacional e internacional.
El director recordó con orgullo que el colegio fue pionero en el ámbito deportivo, y el teatro también desempeñó un papel importante en su historia, al ganar el concurso Paco Yunque a nivel nacional en la ciudad de Tarma. Entre sus filas, se forjaron destacados atletas y profesionales, como el magistrado Hamilton Montoro.
Joaquín Torres Llanos dejó un mensaje conmovedor a la comunidad basadrina, instándolos a la unidad y a mantener vivo el espíritu de la institución. Su legado perdurará como un faro de pasión por la educación y el compromiso con la formación de futuras generaciones. La partida de este incansable director deja un vacío imposible de llenar, pero su influencia y amor por la educación continuarán guiando los pasos del Jorge Basadre Grohmann en los años venideros.
