Un grupo de vecinos de la sexta cuadra del jirón Simón Bolívar, a la altura del barranquito, claman desesperados por una solución a la problemática que viven a diario debido a la presencia de cientos de perros en un local en ruinas.
Los aullidos constantes de los animales, especialmente desde las 3 de la tarde, se han convertido en una tortura para los residentes, quienes aseguran que los canes parecen sufrir hambre. La precaria estructura del local, con adobes desgastados y protegidos con costales, agrava la situación, ya que los aullidos se amplifican.
A pesar de que existe una resolución judicial ordenando el traslado de los animales a un lugar adecuado fuera de la ciudad, ninguna autoridad ha cumplido con esta medida. Los vecinos lamentan la falta de acción y exigen una solución urgente para poner fin a esta situación que afecta su calidad de vida y genera un foco de insalubridad.