A medida que se acercan las elecciones para elegir al nuevo consejero delegado del Consejo Regional de Ancash, el Movimiento Regional Agua se encuentra inmerso en tensiones y falta de consenso interno.
La representante de la provincia de Corongo, consejera Roció Cochachin, reveló que no se ha alcanzado un acuerdo interno dentro del movimiento, generando un ambiente de incertidumbre.
Públicamente, la consejera Janet Pinto, representante de las comunidades de la provincia de Huaraz, expresó su disposición para asumir el cargo de consejera delegada. Sin embargo, enfrenta la realidad de no contar con el respaldo de su propia bancada, teniendo solo asegurado el voto del consejero del Santa. La falta de apoyo interno podría afectar sus posibilidades en las elecciones.
Oficialmente, el consejero por la provincia de Recuay, Yobert Montoya, y la consejera por Aija, Dania Brito, han manifestado su interés en postular al cargo de consejero delegado, contando con el apoyo de algunos colegas. A pesar de esto, esos votos podrían no ser suficientes para garantizar una victoria en las elecciones.
Además, se suma la incertidumbre generada por las posiciones de los consejeros Hugo Mallqui Montañez de la provincia de Yungay y Miguel Lavado de la provincia de Caraz, quienes podrían tener un papel crucial en el desenlace de las elecciones.
En este contexto de ambiciones individuales y falta de consenso, el Movimiento Regional Agua afronta un escenario incierto en las elecciones del consejero delegado, dejando en duda la estabilidad y cohesión interna de la agrupación política.
La falta de consenso interno podría debilitar al Movimiento Regional Agua y dificultar su capacidad de gobernar el Consejo Regional de Ancash.
