La comunidad católica de Áncash, especialmente de Chimbote, se encuentra de luto tras el fallecimiento del padre Giovanni Sabogal Osorio, quien partió este miércoles luego de una prolongada batalla contra complicaciones cardíacas. El sacerdote de 58 años había sido intervenido quirúrgicamente en mayo de 2022 y en las últimas semanas enfrentó una recaída que lo mantuvo internado en el Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) de Lima.
Conocido por su incansable labor pastoral y social, el padre Giovanni dejó un profundo legado en la provincia del Santa, especialmente en Coishco, donde servía como párroco de la iglesia Cristo Salvador. Durante los críticos meses de la pandemia, se convirtió en un símbolo de esperanza al impulsar la creación de una planta de oxígeno medicinal en la parroquia Santos Mártires, iniciativa que salvó numerosas vidas.
La Municipalidad de Coishco declaró duelo distrital e izó sus banderas a media asta como homenaje al religioso, cuya vida estuvo marcada por la sencillez y el servicio. «Nos enseñó a vivir la fe con alegría y a no permanecer indiferentes ante el sufrimiento ajeno», destacó un comunicado de la Diócesis de Chimbote que resaltó también su labor comunicacional a través del programa radial Talita Kum.
Sus restos serán velados en la catedral de Chimbote, donde se celebrará una misa de cuerpo presente. Cientos de feligreses ya han comenzado a organizar cadenas de oración para despedir al sacerdote que, con su testimonio de vida, supo ganarse el cariño de toda una comunidad. El padre Giovanni deja el recuerdo de un pastor cercano, cuyo compromiso con los más necesitados trascendió los muros de la iglesia para convertirse en referencia de solidaridad en toda la región.