Betty Ortega Maguiña, coordinadora de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC), ha expresado su preocupación por la creciente proliferación de armas de fuego en el país y la región de Ancash y ha instado al Congreso de la República a considerar modificaciones en la ley actual para abordar este problema de manera efectiva.
La coordinadora de SUCAMEC señaló específicamente el artículo 19 de la Ley 30899 como un área que requiere atención inmediata. Según esta ley, no se exige que los propietarios de armas reporten la cantidad exacta de armas en su posesión, lo que ha llevado a una falta de control y un peligroso aumento en la cantidad de armas en manos de ciudadanos. Ortega Maguiña explicó que muchos propietarios alegan haber perdido sus armas, lo que a menudo resulta en que estas armas terminen en el mercado negro, contribuyendo a la inseguridad en la región.
Maguiña también destacó la preocupante facilidad con la que se pueden adquirir municiones en la región. Bajo la ley actual, un solo usuario puede comprar hasta 600 municiones, lo que plantea riesgos adicionales en términos de seguridad pública. La situación es aún más alarmante en la zona de la sierra de Ancash, donde se ha observado un significativo aumento en la venta de armas en las dos únicas casas comercializadoras de la región.
