La región de Áncash atraviesa una preocupante situación en cuanto a la ejecución de su presupuesto destinado a proyectos de inversión. Hasta la fecha, solo se ha logrado ejecutar el 29.8% de los fondos asignados, una cifra que contrasta drásticamente con el 70% de avance registrado en regiones como Ucayali.
Este bajo nivel de ejecución pone en evidencia una grave deficiencia en la gestión por parte de las autoridades regionales. Importantes obras de infraestructura, desarrollo social y mejora de servicios básicos se encuentran paralizadas, afectando directamente a la calidad de vida de los ciudadanos.
A pesar de contar con los recursos necesarios y de haber tenido el tiempo suficiente para implementar los proyectos, la falta de capacidad de gestión y de liderazgo ha generado un estancamiento que perjudica a toda la región. Mientras otras regiones avanzan significativamente en sus proyectos y brindan mejoras concretas a sus ciudadanos, Áncash se queda rezagada.
La población ancashina exige una explicación por parte de las autoridades regionales y una acción inmediata para revertir esta situación. Es necesario que se tomen medidas correctivas para garantizar una mejor ejecución de los fondos públicos y asegurar que los proyectos se lleven a cabo en beneficio de la comunidad.
Desde nuestra tribuna, hacemos un llamado al gobernador regional y a su equipo para que asuman su responsabilidad y tomen las medidas necesarias para mejorar la gestión pública. La transparencia, la eficiencia y el compromiso con la población deben ser prioridades ineludibles.