La región de Ancash vive una emergencia ambiental sin precedentes. A pesar de las constantes capacitaciones impartidas a las comunidades sobre la prevención de incendios forestales, estos siniestros continúan devastando amplias zonas de la región. A la fecha, se han registrado más de 70 casos, dejando como saldo dos personas fallecidas y cuantiosos daños materiales.
La pregunta que surge es: ¿Por qué, si se capacita a la población, los incendios siguen aumentando? Expertos señalan que la falta de seguimiento y control por parte de las autoridades locales es un factor determinante. Si bien se han realizado esfuerzos para concientizar a los pobladores sobre los riesgos de quemar pastizales y bosques, la realidad es que muchos continúan ignorando estas advertencias.

Carlos Paredes, responsable del COER, reconoció que las capacitaciones son necesarias, pero enfatizó que no son suficientes. «El problema radica en que una sola persona desde la municipalidad no puede hacer ese control», afirmó Paredes, haciendo un llamado a los alcaldes para que refuercen sus equipos de trabajo y establezcan mecanismos de vigilancia más efectivos.