Los menores de edad se quedarían bajo el cuidado de un albergue de la localidad.
Los representantes del Ministerio Público como de la Policía Nacional intervinieron a un grupo de ciudadanos extranjeros que, ante la falta de empleo, junto a sus menores hijos tomaron las calles de la ciudad y en medio de la venta de caramelo aparentemente habrían estado usando a sus menores hijos a trabajar y solicitar dinero hecho que está prohibido en el país.
Los entes del Estado luego de haber advertido en más de dos oportunidades que primero regularicen su documentación de permanencia en el país, que les permita trabajar habrían hecho caso omiso y continuaron bajo el mismo sistema de trabajo, por lo que terminaron de ser intervenidos y serían trasladado a la unidad de extranjería, sino aceptan que los niños queden bajo la tutela de un albergue donde se garantice la vida y derechos de los mismos.
