Recordando el Lamento del Profesor Cesante Oriol León Sánchez
A pocos días de recordarse el día del maestro, está es una de las tantas tristes historias del final de un profesor que entrego su vida a su escuela y sus niños
El profesor Oriol León Sánchez, quien hace 4 años dejó las aulas educativas para pasar a formar parte del sector de cesantes y jubilados, alza su voz para denunciar las precarias condiciones de vida que enfrentan estos hombres y mujeres que dedicaron su vida al servicio del Estado.
Al cumplir 65 años, los trabajadores son retirados del campo laboral, ingresando a un grupo que, según el profesor León Sánchez, es víctima de olvido y abandono por parte del Estado.
La Ley 1990: Una barrera a la dignidad
León Sánchez apunta directamente a la Ley 1990 como la principal responsable de la situación de penuria que viven los cesantes y jubilados. «Esta ley dictatorial y maquiavélica no nos ve como seres humanos», afirma, destacando que sus pensiones son irrisorias y no les permiten cubrir sus necesidades básicas.
Para agravar la situación, los cesantes y jubilados de Huaraz deben viajar a la ciudad de Chimbote para cobrar sus pensiones, ya que en su propia localidad no existe una oficina de la ONP. Este viaje representa un gasto adicional que muchos no pueden permitirse.
Un llamado a la empatía y la acción
El profesor León Sánchez hace un llamado a las autoridades para que tomen conciencia de la realidad que viven los cesantes y jubilados. «No somos solo números o estadísticas», recalca, «somos personas que dieron lo mejor de sí mismos para servir al país».