La prefecta regional de Ancash, Pamela Serafín, ha manifestado su disposición a dejar el cargo si así lo determina el gobierno. Ella asumió el cargo hace más de un año y medio, destacó que se trata de una posición de confianza y que, por lo tanto, está sujeta a los cambios de gestión. «Como profesional, estoy preparada para nuevos desafíos y oportunidades», afirmó la autoridad regional.
La prefecta también se refirió a las invitaciones que ha recibido para participar en actividades políticas, las cuales no ha descartado. Sin embargo, aclaró que nunca ha tenido una afiliación partidaria y que llegó al cargo como representante de la sociedad civil.
«Nunca tuve color político alguno», enfatizó Serafín, al tiempo que negó haber sido parte de alguna organización política conocida como «el maicito».