La reciente revelación de presuntos actos de corrupción en el sindicato de trabajadores del Poder Judicial de Áncash, investigados por la Fiscalía Anticorrupción, ha generado una fractura interna que terminó por dividir a la organización gremial en dos bloques.
Uno está encabezado por Moisés Giraldo y el otro por Dylan Ñeto, actual secretario general del Sindicato Mixto del Poder Judicial de Áncash.
Ñeto aseguró que su agrupación cuenta con reconocimiento oficial del Ministerio de Trabajo, de la Federación Nacional de Trabajadores del Poder Judicial, y también del presidente de la Corte Superior de Áncash, quien le otorgó licencia sindical.
Sin embargo, por decisión propia, continúa trabajando normalmente. Indicó que representa a 120 trabajadores, que su sindicato cuenta con una cuenta bancaria propia donde se realizan los depósitos de los descuentos sindicales, y que su gestión busca marcar distancia de escándalos previos con nuevos objetivos gremiales centrados en la transparencia y el bienestar laboral.