Es una zona caracterizada por la presencia de locales nocturnos, actividades vinculadas a la prostitución, así como por frecuentes altercados y consumo de bebidas alcohólicas.
Mientras la Municipalidad Provincial de Huaraz anuncia con entusiasmo la firma de nuevos contratos para la ejecución de obras públicas, en pleno centro de la ciudad, a pocos metros del colegio La Libertad y del policlínico de la Policía Nacional, el pasaje Daniel Villarán permanece en completo abandono.
Este transitado espacio urbano presenta un alarmante deterioro: calzadas rotas, escombros, falta de iluminación y una creciente presencia de locales nocturnos sin fiscalización que preocupan a vecinos y comerciantes, quienes denuncian el aumento de la prostitución y el riesgo para escolares y transeúntes.
Las imágenes registradas por Huaraz Noticias evidencian el contraste entre la propaganda oficial y la realidad en la vía pública. Vecinos cuestionan que la actual gestión liderada por el alcalde David Rosales Tinoco priorice obras en zonas que no presentan urgencia, mientras se ignoran espacios neurálgicos para la seguridad, la movilidad y el comercio local.
“Es un caos total. Aquí parece que hubiera caído una bomba. No hay presencia municipal, y cada día está peor”, comenta doña Carmen, una comerciante del lugar, que pide a las autoridades actuar con responsabilidad y sentido humano.