Creer que la educación virtual es solo trasladar la clase presencial a un medio a distancia es como esperar que al transmitir un programa de TV se transmita por radio y tenga los mismos efectos.
El MINEDU hace lo que puede: ¡Improvisa!, lo otro es no hacer nada. Hay que ser consciente, todos,maestros, directores,padres también el MINEDU y los colegios privados, que lo que se hace es un paliativo no una solución; por lo tanto,no pretendamos que estamos haciendo lo adecuado por que provocará más estrés del que ya hay y el resultado puede ser más bien contraproducente.
La diferencia entre educación virtual y presencial no solo está en el medio o forma como se trasmite o ejecuta.Desde su planificación tienen una lógica distinta, ni que decir de su ejecución y evaluación.
Algunos directores obsecuentes y faltos de empatía actúan y exigen a sus maestros para que actúen,con sus estudiantes, como si estuvieran en condiciones normales cuando ni ellos ni el MINEDU saben con claridad que y como hacer. Es necesario reflexionar, opinar, filtrar la información; pensamiento crítico le llaman.Mientras tanto hagamos lo mejor posible de acuerdo a la realidad de cada estudiante.
Hace unos años dirigía una clase
de primer grado de secundaria. Debido al entusiasmo de los niños había que
elegir el nombre de la promoción con mucha antelación; en ese sentido, se
realizan las propuestas como es habitual en estos casos .No faltaron los típicos nombres de frases hechas,
animales y superhéroes; sin embargo, una mano se levanta y muy segura de sì
dijo: Yo propongo que el nombre que nos distinta sea “Juventud Resplandeciente”, el grupo de más de 30 estudiantes permaneció en
silencio mientras Nátali -una niña de 11
años, la menor de todos- fundamentaba: “En este mundo de oscuridad y perdición,
nosotros debemos ser esa juventud que resplandezca ,que haga la diferencia y
superando obstáculos salga adelante y ayude a la sociedad”; después todos retiraron su propuesta y
aprobaron por unanimidad . Más de veinte años después recuerdo aún esa lección y la traigo a
colación por lo que acontece en nuestra región.
En Ancash hoy más que nunca
necesitamos esa “Juventud Resplandeciente” pero no solo en el sentido literal
que requiere a los jóvenes en edad. Sí necesitamos a esos jóvenes que sean el
resplandor, que piensa, reflexiona, opina, cumple deberes y reclama derechos.
También necesitamos a esos dirigentes resplandecientes que luchen por su gente
sin sucumbir ante el dinero y el poder; necesitamos de comunicadores
resplandecientes que en un mundo donde la pluma y la voz se alquilan a quien
detenta el poder de turno sigan la voz de su conciencia; necesitamos de esos funcionarios que resplandezcan siendo
honestos y desapegados al poder entre tanta corrupción y adulación ´poniendo por delante el pueblo y su dignidad
antes que permanecer en el puesto. En suma, necesitamos que en tiempos difíciles- y en todo
tiempo- los ancashinos resplandezcan con
lo mejor que cada uno tiene pasando de ser meros pobladores a ser ciudadanos.
Ser ciudadano no es solo
tener DNI y la capacidad legal para ejercer
trámites y tomar decisiones, sino que esas decisiones deben ser conscientes
responsables, vigiladas en un permanente
ejercicio de deberes y derechos. Ser ciudadano significa decir, reclamar y
denunciar si es necesario -con altura y respeto- sin temor, sin preferir en conveniencias individuales por encima de
las sociales; es decir, no solo dejarse llevar por inercia sino exponer su punto de vista y
contribuir desde donde esté a una sociedad mejor . Ejercer nuestra ciudadanía
es hacernos responsables de lo que hacemos o dejamos de hacer; en ese sentido,
nos debe servir como ejemplo las
elecciones en que se ha hecho típico votar por el peor gobernante para luego
pasar a criticarlo y soportarlo un periodo y repetir el ciclo una y otra vez,
cada vez peor que el otro.
¡Ancash necesita ciudadanos!.
Ciudadanos como la definición que mi niña hizo de “Juventud Resplandeciente”,
así seremos conscientes que no solo es responsable de lo mal que estamos el
gobernante corrupto e incapaz y sus funcionarios que cubren su deplorable
incapacidad con adulación, en mi opinión,
todos somos un poco responsables
de “las crisis” que vivimos, por acción o por omisión desde que elegimos hasta
que permitimos incapacidad y corrupción que –lamentablemente- se ha hecho
característico en nuestra región. Usted probablemente
se excuse diciendo: Yo no elegí a ninguno de los que ha gobernado o gobierna,
claro, yo tampoco; sin embargo, no estamos exentos de responsabilidad porque o
no fuimos capaces de lograr que gane una mejor alternativa o, más aún, pese a
que creemos que ningunos de los que están son lo suficientemente buenos ,
tampoco participamos ni promovemos participación de gente buena. Así que todos
somos un poco responsables de lo que pasa en Ancash porque – recordando a una
ex directora – debo decir “las culpas nunca son viudas”.
Tal vez lo escribo no les guste y
hasta incomode a muchos, pero ejercer ciudadanía también es “decir las cosas
como son”.
Algunos directores obsecuentes y faltos de empatía actúan y exigen a sus maestros para que actúen,con sus estudiantes, como si estuvieran en condiciones normales cuando ni ellos ni el MINEDU saben con claridad que y como hacer. Es necesario reflexionar, opinar, filtrar la información; pensamiento crítico le llaman.Mientras tanto hagamos lo mejor posible de acuerdo a la realidad de cada estudiante.