La historia de María Olortegui Atencia es una muestra de la perseverancia y el coraje en medio de la adversidad. Hace tres meses, su hermano, Cristhian Olortegui, apareció sin vida en el tranquilo distrito de San Marcos-Huari. El dolor de perder a un ser querido se convirtió rápidamente en un grito de justicia cuando se descubrió que la muerte de Cristhian estaba rodeada de interrogantes y sospechas.
Cristhian había sido intervenido por los serenos municipales y la Policía local en circunstancias que aún no están del todo claras. Sin embargo, lo que es innegable es que la justicia se ha vuelto esquiva en este caso. Los presuntos responsables del fallecimiento de Cristhian permanecen en libertad, y esta impunidad ha agrietado la confianza en el sistema judicial de la comunidad. Lo que más duele en esta historia es la aparente indiferencia del alcalde distrital, Manuel Ugarte.