La presencia de la policía municipal intenta controlar las zonas rojas de la covid-19.
La contratación de más agentes policial, para controlar el desborde del comercio informal, especialmente en las calles Jirón Caraz y 13 de diciembre, en pleno centro de la ex parada de Quillcay, donde permanecieron más de 12 horas diarias, obligó que los vendedores informales no logren su objetivo, tomar dichas zonas.
Las imágenes que presentamos, muestra ciertos avances en el control, como la reacción violenta de los vendedores informales.
