4 años de la gestión municipal, con un solo merito, haber abandonado la ciudad en medio de la informalidad, desmontes, violencia y basurales.
Basta caminar por el Jirón Huascarán, una de las calles integrantes de la ex parada Quillcay, y verificar el abandono de sus calles, las alcantarillas que no sólo sean convertido en trampas de accidentes peatonales y vehiculares, sino en un basurero de todo el comercio informal.
Para llegar a la conclusión, del abandono al que el alcalde de Huaraz Rori Mautino término de convertir la capital de la región Ancash.
