Mientras las autoridades locales,
venden la ciudad de Huaraz como turísticas, a pocos metros del centro cultural,
la plaza de armas y la misma municipalidad de la ciudad, la Corte Superior de
Ancash, demostrando su poco cariño e identidad con Huaraz, determinaron
convertir el jirón 28 de julio en una calle altamente transitable y céntrica de
la localidad, no solo en su centro de estacionamiento vehicular, al que
posiblemente tenga derecho o no.
Pero lo más indignante, fue
comprobar cómo a plena luz del día, provocando caos y desorden en dicha calle,
una de las camionetas de placa M2H-762 color blanco que fue ubicado en dicha zona,
comenzó hacer lavado por dos empleados de la Corte de Ancash, quienes sin
miramiento alguno, no solo ocuparon toda esa zona, sino ubicaron unos letreros
como zona restringida.
Pero lo más indignante, mientras
en varios lugares de Huaraz, los vecinos sufren por tener agua potable en sus
domicilios, el lavadero de carros de la Corte de Ancash, desperdiciaba
alegremente grandes cantidades de litros de agua, sacándole brillo a una de las
unidades móviles oficiales del máximo ente de justicia.
Se espera que los responsables de
esta institución puedan corregir este mal ejemplo para la comunidad en general,
y demostrar mayor respeto a Huaraz.
