La Contraloría General de la República ha emitido un informe preocupante sobre el Hospital Víctor Ramos Guardia de Huaraz, revelando serias deficiencias en su infraestructura y equipamiento, lo que pone en riesgo la atención de los pacientes.
Uno de los principales problemas identificados es el hacinamiento en el servicio de Emergencia, donde los espacios son reducidos y no hay suficientes camillas para atender la demanda. Además, el laboratorio carece de reactivos esenciales, lo que dificulta el diagnóstico y tratamiento oportuno de los pacientes.
El informe también advierte sobre la falta de mantenimiento en equipos clave, como el sistema de Rayos X, que está inoperativo, y la caldera utilizada para la esterilización, cuya falla compromete la seguridad en los procedimientos médicos.
A estas deficiencias se suma la falta de personal médico y asistencial, lo que agrava la situación y limita la capacidad del hospital para atender emergencias y hospitalizaciones.
Ante este panorama, la Contraloría ha exhortado a las autoridades de salud a tomar medidas urgentes para mejorar las condiciones del hospital y garantizar una atención digna y segura tanto para los pacientes como para el personal de salud.