Bajo un cielo azulino que iluminaba la festividad, decenas de agrupaciones de shacshas, huanquillas y apaches entregaron sus cantos y bailes al Señor de Mayo, culminando de manera emotiva la famosa Fiesta de Mayo en Huaraz.
En los alrededores del santuario del Señor de la Soledad, cientos de danzantes se agolparon, ansiosos por ingresar al interior del templo para ofrecer sus danzas a la imagen del patrón de Huaraz. Entre los participantes, un grupo de shacshas destacó por su fervor y devoción, mostrando su profunda fe en el santo.
“Bailamos al Señor de Mayo porque es nuestra tradición, nuestra vida. Lo hacemos con amor, con fe, porque es lo que nos une como comunidad”, comentó uno de los estudiantes que integraban el grupo, dejando claro el compromiso de la juventud huaracina con la preservación de estas costumbres.