La indignación crece en la población tras la muerte de más de 25 perros callejeros envenenados en las inmediaciones del mercado local. Los hechos ocurrieron el pasado 23 de febrero y volvieron a repetirse el 21 de marzo, sin que hasta el momento la Policía Nacional ni la Municipalidad hayan iniciado una investigación formal.
Vecinos y defensores de animales denuncian que las autoridades se habrían negado a intervenir, alimentando sospechas de permisividad. Incluso se menciona un presunto acuerdo informal con la Municipalidad de Huaraz para trasladar animales callejeros, sin documentos oficiales que lo sustenten.
Agravando la situación, el área donde ocurrieron los hechos no cuenta con cámaras de seguridad, lo que complica la obtención de pruebas. La falta de respuesta institucional ha dejado a la ciudadanía desprotegida y a los animales, completamente vulnerables.