Padre Sebastián, denunció que, como consecuencia del taponeo del drenaje o ductos, la filtración de agua ha comenzado a dañar el salón parroquial y la construcción de la parroquia.
Muy molesto el párroco de la iglesia de Belén, Sebastián Silva expresó su indignación contra la empresa responsable de estar ejecutando el cambio de las redes secundarias de agua de la avenida Luzuriaga, por haber terminado de ser víctima de la filtración de agua, al salón parroquial.
“La construcción de la parroquia tiene sus puquiales naturales que, tienen a su vez sus drenajes que se van al río, pero al ser abierto por la empresa que ejecuta la obra de la avenida Luzuriaga los drenajes han sido taponeados, provocando la filtración de agua en las columnas.
Los drenajes, abrían sido dañados al ser abiertos por la empresa y luego al cerrarlos los han taponeado por lo que ahora al no poder fluir las aguas como ocurría hace años, la filtración origina daños.
Se hizo el reclamó a la empresa lo que nos manifestaron es que, las tuberías están malogrados, haciendo caso omiso a nuestros reclamos.
Ante estos hechos, sea sostenido una reunión con el consejo pastoral, determinando tomar acciones legales, por lo que la empresa manifestó que, hoy estarán volviendo abrir la obra para poder corregir estos problemas” señaló el padre de la parroquia Belén Sebastián Silva.
