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Gonzalo Maguiña

El mal hábito, ser Morillo!

Nuestro columnista Gonzalo Maguiña esboza una radiografía del gobernador regional Juan Carlos Morillo Ulloa en un etapa difícil como la que trae consigo el COVID19.

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Citó Dostoievski “La segunda mitad de la vida del hombre está hecha de nada más que los hábitos adquiridos durante la primera mitad”. Singulares palabras que delatan las debilidades más encarnizadas del Gobernador de Ancash, la mentira y la incapacidad.

Si hiciéramos un recuento de las mentiras que este sujeto ha esbozado durante su triste pero suertuda vida política nos quedamos cortos, nada más echemos un vistazo a lo que actualmente sucede, Corrupción e incapacidad – Modo Covid19! Donde, a diario mueren 15, 20 hasta 25 personas, donde la emergencia es más una vena rota del estado para que inescrupulosos se llenen los bolcillos, entre otras miserias; pero no! Todo está bien, dicen ayayeros, funcionarios y guaripoleras (os)- PRENSA;  y es que al parecer en Ancash no entienden que si nos dicen “cholitos”, es por lo de mestizo y no porque tengamos la cara de tontos, ni mucho menos lo seamos.

A todo esto, hace uno días salió el reporte del Ministerio de Economía, una lista interesante en donde transferían incentivos para Gobiernos Regionales por cumplir metas de inversión en el año 2019 y a adivinen que? Ancash no apareció, y porqué? Porque la actual gestión regional simplemente no cumplió con las inversiones y se dedicaron más al pago de proveedores y otros menesteres dignos de una gestión mercantilista, donde todo tiene un precio pero no siempre una explicación transparente, a diferencia de Cajamarca, Huancavelica y otros que se llevaron hasta 5 millones a sus Regiones para así seguir cerrando brechas de necesidad de su población.

Por supuesto, este dinero nos habría servido de mucho para fortalecer la Región, pero a la ves el nivel al que hemos llegado es para preguntarse: Para qué tanto dinero, si ni siquiera se puede gastar lo que se tiene? y enserio es indignante llegar a hacerse esta pregunta, pero luego haciendo memoria de la realidad recordamos que se eligió a Morillo y entonces todo va tomando sentido, es un cúmulo de errores que hoy nos pasa la factura y con creces, pues la corrupción e incapacidad terminamos pagándolos todos.

Es en este punto donde propuestas como la de suspender a Gobernadores y Alcaldes por causal de incapacidad de gestión durante la emergencia sanitaria, toma fuerza y es bien recibida por las grandes mayorías, pues si esto se diera, sería como nuevas elecciones adelantadas porque de seguro que no menos del 90% se irían a su casa; más aún si hubiera pena de cárcel a Morillo en el caso de Ancash le faltarían vidas para pagar la condena.

Definitivamente somos grandes responsables de lo que hoy por hoy sucede, pero ello no quita que se deba seguir exigiendo que las autoridades trabajen y no solo hagan el papel de bufón; hace unos días leí por las redes sociales lo siguiente: “Otra Morillada…” haciendo referencia a un hecho torpe protagonizado por un funcionario público, y la verdad que me causo tanta gracia y a la vez angustia, angustia porque se necesita un Gobernador no un numero de circo, pero en fin, al parecer es el precio de improvisar, el precio de asesorarse por ex comandos al estilo de la “Chola” Basilio, el precio del mal hábito de ser Morillo. 

Sin Censura

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