La ex parada Quillcay de Huaraz vuelve a ser escenario de un preocupante desafío a la autoridad, luego de que los policías municipales realizaran un operativo para retirar a los vendedores informales que ocupaban veredas y parte de la calle Huascarán. A pesar de las medidas tomadas, un grupo de vendedoras ha retornado a las calles, demostrando indiferencia ante el cumplimiento de las normas y ordenanzas municipales que buscan mantener el orden y la seguridad en esta ciudad turística.
Las imágenes capturadas muestran a las vendedoras informales nuevamente ocupando las calles, poniendo en riesgo sus propias vidas y la de los peatones. Esta situación genera preocupación entre los residentes locales y turistas, ya que dificulta la circulación segura y obstaculiza el disfrute de los espacios públicos.
El desacato a las normas y ordenanzas municipales representa un desafío para las autoridades y afecta la imagen de Huaraz como una ciudad turística.