Corongo: Domingo de ramos entre la alegría y la solemnidad
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, una de las fechas más importantes en el calendario cristiano, donde salen las coronguinas para acompañar a Jesús en Jerusalén
Las calles de Corongo, se llenan de ramas de palma, símbolo de victoria y paz, que los feligreses agitan en procesión mientras entonan cantos jubilosos. Los niños, especialmente, viven este día con alegría, participando en las procesiones y recibiendo las palmas bendecidas.
Las devotas del señor de ramos, leen el relato de la entrada de Jesús en Jerusalén y se bendicen las palmas. La celebración combina la alegría por la llegada del Mesías con la solemnidad de la Semana Santa que se avecina.
El Domingo de Ramos invita a todos los participantes a reflexionar sobre la humildad de Jesús, que entra en Jerusalén montado en un burro, y sobre la inconsistencia de la multitud que lo aclama hoy y lo crucificará en pocos días.
Más allá de las palmas y las procesiones, el Domingo de Ramos nos invita a renovar nuestra fe y a comprometernos con el mensaje de Jesús. Es un tiempo para reflexionar sobre nuestros propios ramos de palma, las cosas que nos dan alegría y esperanza, y sobre cómo podemos seguir a Jesús con fidelidad y amor.
El Domingo de Ramos es un día de alegría, solemnidad y reflexión. Es un tiempo para celebrar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, para renovar nuestra fe y para comprometernos con su mensaje.