En las calles de Huaraz, la situación se ha vuelto insostenible. La incapacidad de gestión del Gerente de Servicios Públicos, Fidel Morales, y del Subgerente de Comercialización, Gustavo Romero, ha dejado un rastro visible de desorden en la ciudad. En el corazón de la urbe, las avenidas Luzuriaga, San Martín, Bolívar y Sucre, entre otras, están plagadas de vendedores informales que se han adueñado de las esquinas y han convertido lo que solía ser un espacio público en pequeños mercadillos.
Lo más preocupante de esta situación es que estos vendedores informales han obtenido más de 160 autorizaciones para operar en las calles de la ciudad, gracias a decisiones firmadas por Fidel Morales. Esto no solo representa una competencia desleal para los comerciantes formales, sino que también afecta la estética y el orden público de Huaraz.
Este problema ha generado una ola de críticas hacia los funcionarios de confianza del alcalde de Huaraz, ya que, en cerca de 10 meses de gestión, su principal logro parece ser el premiar a los informales en lugar de controlarlos.
La ciudadanía se pregunta cuánto más deberán soportar este caos y desorden en las calles, todo debido a la irresponsabilidad del gerente de Servicios Públicos del municipio de Huaraz, Fidel Morales.