La grave situación que enfrenta el periodismo en Huaraz escaló tras las amenazas de muerte y extorsión dirigidas a nuestra directora de noticias Gudy Gálvez Tafur. Los hechos, que iniciaron el 4 de julio, son una clara respuesta a las investigaciones que su medio viene realizando sobre presuntos actos de corrupción en obras públicas de Huaraz.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) desde Lima ha condenado enérgicamente estos actos y la inacción de la policía, además se destaca la preocupante falta de pronunciamiento por parte de los gremios periodísticos locales.
Las amenazas se materializaron la mañana del 5 de julio, cuando nuestra directora recibió un mensaje explícito y violento desde un número desconocido, con claras alusiones a su trabajo y amenazas directas a su vida y la de sus familiares. El abogado calificó estos actos como un delito de extorsión según el Artículo 200 del Código Penal, buscando el silencio de la prensa para asegurar la impunidad de la corrupción.
La situación se complicó cuando nuestra directora acudió a la División de Investigación Criminal (DEPINCRI) de Huaraz el 6 de julio. A pesar de presentarse con pruebas contundentes, denunció haber recibido un trato poco diligente por parte de dos suboficiales. La denuncia de nuestra directora de Huaraz Noticias detalla que se le negó la recepción de su caso bajo el argumento erróneo de que «mientras no haya delito (mientras no haya un muerto) no podemos asentar denuncia». Esta respuesta, que revela un presunto desconocimiento legal, podría configurar el delito de Omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales, tipificado en el Artículo 377 del Código Penal.