Mientras se
espera que a las 4 e la tarde, los integrantes de la Sala Penal de Apelaciones
de la Corte Superior de Áncash, presidido por el doctor Máximo Maguiña y el colegiado
en pleno, dará lectura la resolución de confirmación o anulación de la orden d detención
preventiva contra el alcalde distrital de San Marcos, Félix Chávez Alfaro a 9
meses de prisión efectiva.
En una eficiente y rápida intervención conjunta
ente la Policía Nacional, representado por el SOA PNP Francisco Ubaldo Salazar,
el Subprefecto Lucas Ocaña Blas y el Fiscal Sergio Quispe Flores el día 12 de
junio del presente año allanaron un inmueble ubicado en el Jr. Bolognesi N°
331, 3er Piso Habitación N° 4 en el Distrito de San Marcos.
Grande fue
la sorpresa de la autoridades al encontrar abundante documentación
correspondiente a la Municipalidad Distrital de San Marcos, sellos de
funcionarios municipales de dicho municipio, de Rahuapampa y de otros
ingenieros, expediente de obras realizadas y por realizar así como mucha
documentación oficial de comunicación entre las diversas oficinas de la Municipalidad
Distrital de San Marcos, además de cámaras fotográficas y lentes y miras
telescópicas, tal como consta en el Acta de Intervención.
Este
intervención se hizo gracias a que el dueño del inmueble refirió que fue una
persona llamada Alex Antúnez quien lo alquilo pero luego se dio con la sorpresa
que ingresaban otras personas más y quien vivía y dirigía todas las reuniones
era una persona llamada Ing. Luis Alberto Jaimes quien fue sindicada como una
persona allegada al prófugo alcalde Félix Chávez y quien sería uno de sus
testaferros que dirigía esta supuesta “centralita” al mismo estilo del encarcelado
Cesar Álvarez.
La Policía
junto a la Fiscalía han iniciado una investigación por lo cual han convocado a
diversos peritos de la ciudad de Lima a fin de indagar las cosas que se hacían
en ese inmueble y saber si desde ahí se planificaban y ejecutaban los ilícitos
en contra de los moradores y el pueblo de San Marcos porque también se supo que
de vez en cuando pernoctaban en dicho inmueble los “colombianos” que serían los
guardaespaldas que Félix Chávez trajo para su seguridad personal.
