Los tres
pequeñitos a los que vamos a llamar Raúl, Luis y Javier, quienes diariamente
acompañan a sus madres para no quedarse en casa encerrados, antes de dedicarse
al juego o quizá ser parte de las famosas vacaciones útiles donde sus padres no
los inscribieron por la falta de dinero tomaron una de las tantas veredas que
hay en la localidad y sin pérdida de tiempo cogieron sus libros y cuadernos
usados los colocaron al piso de cemento, se sentaron en el suelo, ubicando sus
lapiceros, colores y cuaderno cada uno de ellos y comenzaron a estudiar ante
las altas temperaturas del calor que no fue obstáculo para que estos niños, en
voz alta comenzaran a leer sus libros de comunicación y luego a contar los números
en forma libre y en medio de un total entusiasmo, sonriéndose entre ellos
mismos, mientras los peatones caminaban por la vereda sin darles la importancia
del caso.
Sin embargo,
Huaraz Noticias, al ser testigo de esta hermosa realidad decidió hablar con los
tres pequeños, quienes con las caritas un poco sucia, alguno de ellos con sudor
en el rostro al vernos comenzaron a leer más fuerte, lo que motivó a
preguntarles por qué tomaban las veredas para estudiar y su respuesta
sorprenderá a todos.
“No tenemos con
quien quedarnos en la casa, y nos venimos con mamá que está al frente vendiendo
y nosotros estamos estudiando lo que nuestra profesora nos enseñó en la
escuela, porque siempre nos dice que solo estudiando seremos profesionales, y
porque ella nos enseña con cariño y como está de vacaciones como nosotros, no
queremos dejar de estudiar matemática, sabemos contar hasta el 60, leemos
nuestro libro de comunicación, pintamos porque nos gusta”.
Simples palabras
en medio de la inocencia de estas tres criaturas, demuestra que las huellas que
vienen dejando sus profesoras en aula, no los olvidan fácilmente, por el
contrario las siguen caminando y asegurando con ello estudiantes de calidad,
con iniciativa propia y muy pronto grandes profesionales para el país, y sucedió
en Huaraz.
