Ni Waldo Ríos, menos Enrique
Vargas a la fecha han logrado elevar propuestas responsables para que el
Instituto Peruano del Deporte Nacional, designen a un director titular para el
deporte de Ancash y a la fecha se siga contando con la presencia de un director
transitorio quien ha demostrado que en más de un año que está en el cargo, no
tiene la seguridad y menos el poder necesario del caso que lo tendría un
titular, para poder exigir la entrega del COLISEO CERRADO de Huaraz, que más de
365 días está cerrado sus puertas por haberse ejecutado una obra salpicado de
aparente corrupción.
Hecho que ha obligado a los más
altos representantes nacionales del Consejo Nacional del deporte, se nieguen a
aclarar este presunto voto de corrupción atentando con los derechos de los
deportistas hacer uso de un centro deportivo que tiene grande demandas para estar
al servicio de nuestros niños y jóvenes.
Lo que dijo el ex director del
IPD Ancash, Gilberto Torres Estacio resulta por demás vergonzoso, porque los
responsables de Huaraz, ante el silencio y el cuento de estar judicializado el
coliseo y no haber hecho gestión alguna o por lo menos denuncias para hacer
masivo y público este engaño que se terminó de hacer a los huaracinos, una obra
mal ejecutada y con arbitraje judicial sobre ello, eso es una vergüenza,
señaló.
Mientras tanto el director
encargado lo único que manifestó es que, su persona no puede hacer nada cuando
la obra esta judicializada, y seguirá en el cargo, mientras el gobernador
regional no eleve una buena propuesta que tenga los requisitos que el cargo
exige, yo no tengo problema en dejar el cargo, manifestó.
